A casi dos años de que la gobernadora Wanda Vázquez firmara Ley Habilitadora para Establecer el Plan Rosa para atender casos de mujeres secuestradas o desaparecidas, fue el caso de Keishla Marlen Rodríguez Ortiz el que movió al Negociado de Puerto Rico a activar el pasado jueves y por primera vez en su historia la Alerta Rosa.

La acción ha llevado al pueblo a preguntarse qué es esta Alerta Rosa. ¿Por qué razón se demoraron tanto tiempo en poner en funciones esta herramienta establecida para la “protección de las mujeres desaparecidas o secuestradas”? ¿Qué particularidades se tomaron en cuenta para poderla activar en este sonado caso en el que se ha vinculado al boxeador Félix Verdejo?

Relacionadas

La Alerta Rosa se creó mediante la Ley 149 del 2 de octubre de 2019. El propósito de su implementación fue “contar con mayores mecanismos de protección de las mujeres de 18 años o más desaparecidas o secuestradas”, dice el reglamento aprobado por la Policía.

La teniente Aimée Alvarado, directora de la División de Crímenes Contra la Mujer y Violencia Doméstica, explicó que aspectos relacionados con la Reforma de la Policía provocaron que el reglamento para poner en vigor la ley y poder activar la alerta no se aprobara hasta el 29 de septiembre de 2020.

Aun así, han pasado siete meses antes de que esta medida legislativa se pusiera en vigor en la Isla.

La subprocuradora de las Mujeres, Madeline Bermúdez, explicó que desde la aprobación del reglamento hasta el caso de Keishla Marlen, el comité designado para emitir la alerta solo se ha reunido en tres ocasiones. De estos tres casos, solo el de la mencionada mujer cumplió con los criterios establecidos para emitir la Alerta Rosa, dijo.

Alvarado explicó que los casos de desaparición o secuestro de mujeres mayores de 18 años son llevados ante la atención del presidente del comité activador de alertas, en este caso el director de la División de Robo a Banco, José Ayala. Este determina si es meritorio activar el comité, el cual es conformado por la teniente Maribel Maldonado, coordinadora de delitos sexuales; el coordinador de personas desaparecidas, agente Baimy Viñas; un representante de la Oficina de la Procuradora de la Mujer, así como la coordinadora de violencia doméstica, que en este caso es la propia teniente Alvarado.

Este grupo se reúne a evaluar información recopilada por el agente investigador del caso.

La teniente Alvarado destacó que este proceso de activación “es rápido, dinámico y hay que seguir unas reglas y guías”.

Lo más importante, según dijo, es que en “la toma de decisiones no podemos poner en mayor riesgo a la persona desaparecida o secuestrada”.

Expuso que entre las consideraciones genéricas a evaluar están que la persona, que debe ser identificada mujer ya sea por expresión de género, sea mayor de 18 años, así como no tenga condiciones mentales diagnosticadas o Alzheimer, ya que para este renglón existe otro tipo de alerta. Es importante, además, que haya un querellante que pueda dar su descripción, así como acreditar las condiciones y circunstancias de su desaparición o secuestro.

También se verifica en la Oficina de la Procuradora de la Mujer si la perjudicada se encuentra en algún albergue y si ha solicitado ayuda gubernamental o en alguna entidad acreditada por ser víctima de violencia de género.

Aspectos que identifiquen cambios en los patrones que tenga la mujer, como una ausencia imprevista al trabajo o señales que establezcan que esté en peligro de muerte o grave daño corporal se toman en cuenta.

Se determina, además, el riesgo que corre al ser hallada. A modo de ejemplo, la teniente explicó que es importante corroborar si la querella fue radicada por la persona que ha sometido a la mujer en un patrón de violencia o le interesa hacerle daño.

“Si la desaparición es forzosa por un patrón de violencia doméstica o algún otro delito, como crímenes de odio, amenazas previas, si se ha solicitado dinero por el rescate, cuyo caso eso es una de las causas por las cuales no la activaríamos, pondríamos en mayor riesgo la víctima” de activarse la Alerta Rosa, explicó Alvarado.

El tiempo que se hayan demorado para querellarse de la desaparición o secuestro de la mujer también se toma en consideración.

Con la activación de la Alerta Rosa, la Policía busca que “la ciudadanía se convierte en nuestros ojos y oídos. Que nos transmitan a nosotros donde la vieron o pudieron ver, algún tracto que nos pudiera llevar a conseguir a la persona desaparecida o secuestrada”.

La subprocuradora de las Mujeres, quien estuvo en la discusión suscitada para activar la Alerta Rosa en el caso de Keishla Marlen, explicó que en este caso “hay una querella. De acuerdo a la investigación, había unos hechos y circunstancias expuestos por la madre donde había una expectativa de riesgo por violencia de género”.

Expuso que no podía dar datos que establecieran una razón por la que el comité entendió que la vida de Keishla Marlen corría peligro. Más, sin embargo, expuso que “de la investigación preliminar se dice muchacha no tenía amistades, siempre estaba en contacto con la familia; es la primera vez que sucede esto, que no llega a su casa, siempre va al trabajo y se entiende que cumplía con todos los requisitos del procedimiento”.

Bermúdez defendió el trabajo realizado por este comité hasta el momento. Destacó que en el caso de Keishla se ha demostrado que actuaron con la urgencia que ameritaba. “La Alerta Rosa fue activada en menos de 10 horas (de notificarse de la desaparición)”, subrayó.

Ahora que se activó la Alerta Rosa por primera vez, la teniente Alvarado dijo que no será utilizada de manera constante. Dijo que “la alerta tiene una importancia, una esencia que no la puede perder. Cuando nosotros responsablemente emitamos una alerta es para que la ciudadanía pueda convertirse en cooperador para complementar la investigación que realiza la Policía”.

Dijo que activar la alerta a menudo, llevaría a que la ciudadanía no coopere y no les haga caso a las notificaciones policiacas.

Alvarado señaló que en el caso de Keishla Marlen han logrado cooperación ciudadana para identificar datos y dar con el paradero de su vehículo en una comunidad de Canóvanas.

Asimismo, la funcionaria reveló que el comisionado de la Policía, Antonio López, y el comisionado de Manejo de Emergencias, Nino Correa, están por firmar un acuerdo para que las alertas, ya sea la Rosa o cualquiera otra que se activa, lleguen a la ciudadanía mediante alerta a su celular.

Si usted tiene información que logre dar con el paradero de Keishla Marlen, puede comunicarse con la Policía al 787-343-2020 o al 787-793-1234, extensión 2200.

Entretanto, si usted es víctima de violencia de género y necesita ayuda o puede reportar algún caso de un familiar o conocido, puede comunicarse al Centro de Respuesta Integradas de Apoyo y Servicios para la Mujer (CRIAS) de la Procuradora de la Mujer al 787-722-2977.