¡Cualquiera cree que estamos en  zona de guerra!

Las manifestaciones estudiantiles en contra de los recortes presupuestarios a la Universidad de Puerto Rico que se llevan a cabo en las cercanías del Palacio de Santa Catalina están protegidas por ley, como cualquier otra manifestación, pero alguien se asustó lo suficiente con las pancartas y estribillos que se vio en la necesidad de emitir una alerta de seguridad para los extranjeros que vayan a pasar por la zona.

No estamos en Irak,  Afganistán o  tan siquiera en Nigeria, pero un grito de protesta generó una alerta de parte de “International SOS”, una empresa dedicada a proveer información sobre amenazas en distintos países.

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“Puerto Rico (US): Eviten los alrededores a la residencia del Gobernador debido a la agitación por protestas estudiantiles”, comienza el e-mail enviado a todos los empleados extranjeros de una agencia de publicidad. “Medios de comunicación locales reportan que la Policía ha usado gas pimienta contra los manifestantes y ha habido reportes no confirmados de explosivos en el área. Miembros adicionales de las fuerzas de seguridad han sido desplegados en la zona”.

Entre los consejos que ofrecen citan: “Eviten los alrededores de La Fortaleza y todas las marchas debido a las posibilidades de que escale la violencia”. Otra advertencia reza: “No intenten cruzar barricadas porque pueden provocar una acción hostil”.

Lo más increíble es que esta “alerta” de amenaza inminente la emitieron en inglés para empleados extranjeros. ¿Los locales? Pues bien, gracias.

Sobre la supuesta bomba, ya la Policía confirmó que no hubo heridos y que se trataba de una botella plástica tipo padrino, llena con ácido y una esponja metálica. Y sí, ha habido empujones, pero ni ha corrido la sangre ni estamos en alerta roja.

La pregunta sin respuesta es: ¿era necesario?