Cuando un paciente debe escoger sobre varias opciones quirúrgicas por lo general consulta múltiples fuentes que incluyen familiares, amigos y la Internet. Pero, aunque la información que le ofrece el médico es la más fiable, al paciente le resulta la menos útil.

En un estudio piloto del Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco, los investigadores encontraron que los pacientes quisieran que sus médicos se involucraran más en las decisiones que tienen que tomar sobre su salud.

La investigación se hizo con 18 pacientes con colitis ulcerosa que fueron referidos a una evaluación quirúrgica porque su intestino grueso debía ser removido. Los pacientes tenían que escoger entre una ilestomía terminal o una anastomosis con bolsa íleoanal. En la primera, el intestino delgado es conectado a una bolsita fuera del cuerpo para recoger todo lo que desecha y el paciente tiene que vaciarla cuando se llena. En la segunda, el paciente se somete a dos cirugías para conectar el intestino delgado con el recto y así poder evacuar como lo haría normalmente.

Relacionadas

Los pacientes encuestados dijeron que estuvieron un promedio de cinco horas y media de consultas y búsqueda antes de ir a la evaluación. Según la reseña del estudio en el portal EurekAlert, citaron la información obtenida en Internet y a través de su médico. Diecisiete de los 18 pacientes manifestaron que querían tomar la decisión “por mi cuenta”.

“Si bien nuestro estudio demuestra que los pacientes consideran seriamente los consejos y la información provista por su médico, también revela que la información y la manera en la que es presentada necesita ser revisada para satisfacer las necesidades del paciente”, indicó la investigadora principal, Jessica Cohan.

La doctora Cohan indicó que los hallazgos también son aplicables a otras circunstancias en las que los pacientes necesitan decidir entre varias opciones médicas, como por ejemplo, mujeres con cáncer de mama que tendrían que decidir entre una mastectomía o una tumorectomía.

“Los folletos deben ser escritos para una audiencia general y presentar toda la información que los pacientes necesitan para participar activamente en el proceso de tomar una decisión quirúrgica”, señaló Cohan, quien destacó que el material informativo debe estar diseñado de manera que pueda ser fácilmente compartido y discutido con las personas cercanas al paciente.