Juliette Forbes tiene 15 años y es autista. Tiene problemas para comunicarse. El sábado, después de unas vacaciones en Disney, se subió junto a sus padres al vuelo 1535 de la aerolínea United Airlines que viajaba de Houston a Portland, la segunda parte de un viaje que comenzó en Orlando.

Poco después, el piloto hizo un aterrizaje de emergencia en Salt Lake City. Era para que la familia se bajara porque, para el piloto, Juliette Forbes podía generar "incomodidades". Donna Beegle, la madre de la adolescente, sabe comprender a su hija pese a que ella tiene problemas para comunicarse. 

Por eso, cuando se dio cuenta que la chica no había cenado, quería darle algo de comer antes de que le agarrara hambre y le diera un brote. 

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"La conozco, cuando ella tiene mucha hambre o mucha sed, se pone nerviosa porque no nos lo puede decir y eso la frustra mucho", dijo después en diálogo con el canal de noticias Koin 6. Por eso, Beegle le pidió a la azafata comida caliente para darle a su hija.

Sabía que no estaba incluida, pero estaba dispuesta a pagarla. Una azafata le dijo que la comida caliente era sólo para los pasajeros de primera clase y que no podía hacer una excepción. 

La mujer le explicó que si su hija no recibía comida caliente, podía llegar al "punto de ebullición", que incluso podría llevarla a rasguñar a alguien. Finalmente, le dieron la comida y Juliette se tranquilizó. Media hora después, mientras la adolescente se entretenía mirando una serie, el piloto avisó por altoparlantes que el avión iba a hacer un aterrizaje de emergencia en Salt Lake City porque "un pasajero de la parte trasera del avión tiene problemas de conducta". 

Cuando el avión tocó tierra, subieron paramédicos que fueron a buscar directamente a la familia de Juliette. Les preguntaron si estaban bien y ellos dijeron que sí. Entonces, subieron policías y los obligó a bajar porque, dijeron, el piloto no estaba cómodo viajando con ellos a bordo. ? Según contó la madre después a Koin, en ese momento ella les preguntó a los pasajeros si tenían algún problema con que se quedaran y "la gente se quedó como «no, déjenla en paz»".

Pero los obligaron a bajar igual y el momento quedó registrado en el celular de otro pasajero. Finalmente, se tomaron un vuelo de Delta para volver a su ciudad, Portland. Ahora, Beegle y su marido van a demandar a la aerolínea "para que nadie más tenga que pasar por eso".

La aerolínea ya esgrimió una defensa a través de un comunicado: "Después de trabajar para ubicar a la doctora Beegle y su hija durante el vuelo, la tripulación tomó la mejor decisión por la seguridad y la comodidad de todos sus pasajeros".