A dos semanas de haber comenzado el año escolar, el Departamento de Educación ha programado arrancar este próximo lunes la operación de unos 754 comedores escolares para proveerle almuerzo a todo aquel estudiante del sistema público de enseñanza, entre el Jardín de Infantes a duodécimo grado, que así lo solicite.

El evento no deja de estar empañado por las controversias, aun cuando la presidenta de la Asociación de Empleados de Comedores Escolares, Nelly Ayala, lo ha rechazado. Es que Educación insiste en que sean las empleadas de los comedores escolares quienes repartan las comidas vía servicarro o en mesas ubicadas a la entrada de las escuelas. Sin embargo, la líder de la unión que agrupa a los 3,200 empleados de esta división establece que esa no es su tarea.

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“La función de un empleado de comedores es confeccionar alimentos. La manera o modalidad de cómo entregar a los papás es una responsabilidad del director. Él va a determinar dónde colocar esos alimentos… Los padres tienen que pasar a recogerlos”, señaló.

“¿Entregar carro a carro? Eso no nos compete a nosotros”, añadió Ayala a Primera Hora.

Sin embargo, el secretario de Educación, Eligio Hernández, afirmó que la función les corresponderá a las empleadas de los comedores. Aunque, expuso que podrían tener asistencia de otro personal de la escuela.

“Ya nosotros estamos listos. La unión de comedores escolares tiene que colaborar. En reuniones, ellos levantan muchas objeciones… Pero, las empleadas van a tener que salir a llevar la comida frente a las escuelas o el servicarro”, sentenció.

De hecho, el secretario emitiría este martes una carta circular que contendrá las instrucciones que se deben seguir cuando el lunes comiencen a repartirse los almuerzos a los menores de edad.

Según explicó Hernández, desde mayo pasado hasta principios de mes se estuvo repartiendo almuerzos a los menores de edad, indistintamente estuviesen en el programa de Educación. Sin embargo, ese servicio se detuvo, porque debe comenzar el programa ordinario de alimentos.

Detalló que la detención que se ha registrado de dos semanas se debe a que se encontraba en el proceso de “transición”. También se compraron equipos necesarios para proteger a las empleadas del coronavirus y las bandejas de aluminio en que se empacarán los alimentos. Esta inversión fue de $8.7 millones.

El secretario señaló que, en primera instancia, se evaluó que los padres accedieran a la escuela y llegaran hasta la puerta del comedor a recoger los alimentos. Pero, el Departamento de Salud rechazó la propuesta.

“La única modalidad es servicarro o mesas frente a las escuelas”, señaló el titular, al indicar que hasta el momento unos 170,000 de los 281,577 estudiantes del sistema han requerido a través de sus maestros el almuerzo.

Hernández expuso que los empleados de los comedores rechazaron la propuesta de que ellos se hiciesen cargo de repartirlos.

“Yo indiqué que eso no es negociable y que todo el mundo tiene que colaborar”, especificó. “Ya las decisiones están tomadas y se le notificaron a la unión. Le vamos a compartir la estrategia nada más. Aquí no hay vuelta atrás. Todos los comedores van a estar abiertos atendiendo la necesidad de las comunidades”.

Ayala, entretanto, insistió en que no hay discrepancia con Educación.

“Eso es totalmente falso”, reiteró.

Sin embargo, explicó que las empleadas del comedor solo llevarían la comida hasta el área destinada y que la encargada del comedor solo se aseguraría de que cada padre se lleve la cantidad de alimentos previamente coordinada.

Manifestó que esta corroboración se realiza como requisito de los fondos federales que reciben para los alimentos.

“Aquí no hay ninguna controversia”, insistió. “Ahora estamos esperando nuevas instrucciones para ver las nuevas fechas para empezar a hacer el trabajo”.

En lo único que Ayala estableció que era necesario levantar bandera es que todavía se le adeudan horas extras a 530 empleados que laboraron durante la emergencia del huracán María, así como todas las horas extras por los trabajos durante los terremotos y la pandemia del coronavirus, desde mayo a principios de mes. No supo precisar cuánto es en dinero, aunque trascendió que la paga sería a tiempo y medio.

El secretario señaló, por su parte, que la labor de servicio de comidas en verano se realiza como ordinario.

“En el Departamento de Educación son 45,000 empleados. Si a todos les fuéramos pagar estipendios adicionales, a todos funcionarios públicos, el presupuesto de la agencia no da abasto”, opinó.

Baja la incidencia de COVID

La incidencia de coronavirus entre empleados del Departamento de Educación, que incluye a los empleados de los comedores escolares es baja, según coincidieron Ayala y Hernández.

De hecho, Ayala informó que la semana pasada se registró un caso en Bayamón y en esta semana otro adicional.

“Han sido menos que al principio”, aceptó la presidenta de la Asociación.

Denunció, sin embargo, que en algunas escuelas no hay mascarillas disponibles y que muchos directores han dejado de tomar la temperatura, como dicta el protocolo.

“Eso tienen que ser los directores de escuela, porque yo estoy segura que el secretario ni se entera”, reprochó.

Por su parte, Hernández informó que, de los 27,552 empleados de Educación, había a este pasado lunes uno con influenza, tres con micoplasma, 31 con coronavirus y 68 con síntomas de COVID-19.

De los 31 que tienen resultado positivo, solo cuatro trabajaban en modalidad presencial. Indicó que, por ello, no han tenido complicaciones mayores.