Aunque insistió en que no se deben eximir del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) la educación privada y los gastos médicos, el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, favoreció este miércoles que se identifique un mecanismo mediante el cual se les pueda reembolsar a los contribuyentes el pago de ese gravamen.

Al comenzar el proceso de vistas públicas sobre el proyecto de reforma contributiva, Zaragoza enfatizó que la base del impuesto al consumo que se establezca debe ser amplia para capturar todos los sectores de la economía, y evitar las exenciones para facilitar la fiscalización.

“No sería recomendable eximir la educación del IVA, ya que no tan solo se eximiría de responsabilidad a las personas que se ven afectadas por la regresividad del impuesto, sino que también se estarían beneficiando los consumidores que pudieran asumir el impuesto sobre dichos gastos. Por esto, la regresividad de este impuesto se debe atender mediante algún mecanismo de reembolso de esta contribución”, manifestó el secretario durante la vista pública de la Comisión cameral de Hacienda, que se extendió por cinco horas.

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Zaragoza planteó que igual consideración aplicaría al gasto por servicios médicos. Tanto ese renglón como la educación privada, en su etapa primaria, secundaria y universitaria, están hoy exentos del pago del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU).

“Las exenciones hay que minimizarlas lo más posible. Siempre es preferible tributar equis bien o servicio, aunque tengas que quirúrgicamente decir pues se lo voy a reembolsar a A, B y C, porque, por lo menos, captaste ese impuesto de ese mismo servicio en el resto de la población que, tal vez, no se merece ese reembolso, así que estamos dispuestos a sentarnos y revaluar lo que se hizo con educación y servicios médicos”, dijo Zaragoza en un aparte con la prensa durante un breve receso.

El titular de Hacienda detalló que la implantación del IVA se dividirá en cuatro fases, y señaló que si la medida se aprueba en marzo, como se ha previsto, la tasa de 16% entraría en vigor el 1 de mayo próximo. A partir de esa fecha, también entraría en efecto la reducción en la retención de contribuciones sobre ingresos en los salarios de la ciudadanía.

Zaragoza reconoció que el IVA podría tener un “impacto desproporcionado sobre ciertos consumidores”, principalmente sobre aquellos de ingresos más bajos que hoy no tienen que pagar contribuciones sobre ingresos.

“El sistema pudiera tener un impacto regresivo sobre estos”, subrayó.

Para atender el efecto regresivo, Zaragoza indicó que se establecerá un sistema de reembolsos, que se denominará “RecIVA”, mediante el cual se emitirán pagos a ciertos contribuyentes en marzo, julio y noviembre para retribuirles lo pagado de impuesto al consumo.

Todavía se desconoce exactamente cómo funcionará el sistema de reembolso para los “consumidores elegibles”, pero el secretario dijo que la reglamentación que le aplicaría podría estar lista alrededor de 90 días después de aprobada la legislación.

El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, mostró reservas con el sistema de reembolso, pues entiende que el pago debe efectuarse con más periodicidad, y no solo tres veces al año.

“Tenemos que sentarnos a afinar el lápiz porque el proyecto tiene que establecer cómo vamos a devolver ese dinero de los sectores desventajados”, dijo al recalcar que el sistema propuesto debe tener fuerza de ley y no carácter reglamentario.

El líder cameral también anticipó posibles cambios en el trato que da el proyecto de ley a las pequeñas y medianas empresas, y calificó las disposiciones sobre ese sector como “tímidas”.

El secretario de Hacienda regresará este jueves a la Asamblea Legislativa para discutir la propuesta de reforma contributiva con los miembros de la Comisión senatorial de Hacienda.