Washington.- Activistas por los derechos de los afroamericanos iniciaron hoy una marcha de 40 días hasta Washington para llamar la atención sobre las injusticias raciales y reclamar cambios rotundos en las políticas de derecho al voto, educación y empleo, además de directrices sobre el uso de la fuerza policial.

La llamada "Travesía por la Justicia" ("Journey for Justice") recorrerá a pie más de 860 millas a través de cinco estados del sur de Estados Unidos hasta llegar a la capital, y está organizada por la principal asociación del país para la defensa de los derechos de los afroamericanos, la NAACP.

La marcha comenzó con un acto inicial en Selma (Alabama) frente al puente Edmund Pettus, el mismo lugar donde hace 50 años, en marzo de 1965, decenas de activistas afroamericanos fueron duramente reprimidos por la policía en el llamado "Domingo Sangriento".

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Los activistas atravesarán los estados de Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, para llegar el próximo 11 de septiembre a Washington, informó la NAACP (siglas en inglés de Asociación Nacional para el Avance de los Pueblos de Color).

"Marchamos por nuestras vidas, nuestros votos, nuestros empleos, nuestras escuelas. Pedimos reformas políticas reales y necesitamos el apoyo de todo el país", dijo el organizador de NAACP para la región del suroeste, Quincy Bates, a la cadena de televisión NBC News.

El principal objetivo de los manifestantes es la restauración de la Ley de Derecho al Voto, aprobada hace 50 años y que eliminó la arbitrariedad de los funcionarios de los estados a la hora de decidir si permitían a un negro registrarse o no para votar.

En 2013, el Tribunal Supremo inhabilitó una parte clave de esa ley, la que obligaba a los estados a pedir la aprobación federal para hacer cambios en la regulación del voto.

"Pedimos que el Congreso restaure, fortalezca e impulse la Ley del Derecho al Voto de 1965 con la adopción de una Ley de Avances en el Derecho al Voto", indica la declaración de intenciones de la marcha, en la página web oficial de la NAACP.

También solicitan "acción federal para asegurar que cada estudiante tiene acceso a una educación segura y de calidad, independientemente de donde resida o los ingresos de su hogar", y la aprobación de medidas para elevar el salario mínimo y "priorizar la creación de empleo y la formación laboral".

Por último, reclaman la creación de "estándares nacionales sobre el uso de la fuerza para todos los agentes de seguridad" y la aprobación de una ley contra las prácticas policiales que persiguen a unas personas u otras en función de su raza.

La marcha comienza apenas unos días antes del primer aniversario de la muerte de un joven afroamericano a manos de un policía blanco en Ferguson (Misuri), el 9 de agosto de 2014, que estuvo seguida por otros casos similares en varios puntos del país y despertó un debate sobre la brutalidad policial contra las minorías.

Los organizadores de la marcha no proporcionaron una cifra de los activistas que comenzaron el trayecto a pie desde Selma, pero confiaron en que haya miles de personas en la comitiva para el momento en que llegue a Washington.

En la capital estadounidense, los activistas tienen planeado un día final de discursos y actos el próximo 16 de septiembre, bajo el lema "Nuestras vidas, nuestros votos, nuestros empleos, nuestras escuelas importan".