Mayagüez.  El nuevo modelo del Plan de Salud del Gobierno (PSG), que divide a las aseguradoras por regiones, aparenta estar dejando sin opciones a muchos proveedores de servicios en la región oeste, donde alegadamente ya algunos laboratorios y oficinas de médicos han  cerrado, mientras otros analizan ajustes en horarios.

Según el presidente del Distrito de Mayagüez del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, el ginecólogo Luis A. Flores Torres, la región oeste es una de las que más  pacientes tiene adscritos al PSG, con  cerca de 210,000. 

El problema, explicó, radica en que a partir del primero de abril pasado los proveedores pasaron al nuevo modelo de prestación de servicios de salud y desde entonces la Administración de Seguros de Salud (ASES) no ha cumplido con ningún pago acumulado hasta  marzo 31. 

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“Esto ha desencadenado en el cierre de oficinas médicas y laboratorios y el despido de algunos empleados en hospitales y oficinas”, explicó Flores Torres, destacando que el director de ASES, Ricardo Rivera, le reconoció que se distribuyeron $40 millones en otras áreas  con menos pacientes. 

Entretanto, alegó que como la línea de crédito del Banco Gubernamental de Fomento se acabó y no hay dinero en caja para efectuar los pagos, se han comenzado a emitir cheques en cantidades ridículamente mínimas. 

“Tengo proveedores de servicio que han recibido cheques de un centavo”, dijo mostrando el cheque como evidencia. “Sabemos que a diario hay un consultorio médico que cierra y un médico que se va para el exterior porque no pueden con la situación económica”, acotó. 

“Hay hospitales en el área noroeste que su censo va por la mitad. Todos en la región tienen su censo muy por debajo de lo normal”, señaló Flores Torres durante una reunión de facultad del Mayagüez Medical Center (MMC), donde fueron citados el presidente del Colegio de Médicos de Puerto Rico, Víctor Ramos, la junta directiva del Distrito de Mayagüez y demás directores ejecutivos y facultativos de hospitales de la región oeste.

Allí  se mostró  el mapa que divide la Isla por regiones con las  aseguradoras correspondientes. 

Aunque el oeste se quedó bajo Triple SSS, explicaron que el problema radica en que las regiones colindantes -al suroeste y noroeste del País- cambiaron, lo que implica que pacientes que se sirven de proveedores de servicios en esa guardarraya, no pueden salirse de su región.

El director ejecutivo del MMC, Ildefonso Vargas, expresó que “esto crea ajustes en el sistema y nos pone a ser creativos en cómo trabajamos con la facultad que no está contratada, cómo trabajamos con los hospitales y los empleados que no están contratados, porque es una cadena para dar servicio al paciente. Aunque en el oeste no sufrimos tantos cambios como en el resto de Puerto Rico, somos el que más participación tiene”, expresó. 

Como ejemplo, dijo que un paciente de Yauco que pertenece a la región asegurada por Molina Healthcare si necesita un servicio de un hospital en San Germán o Mayagüez, tal vez reciba la mitad del servicio. 

“Esto levanta la interrogante de si por tenerse que quedar dentro de su región, se estaría afectando la calidad de servicio que requiere a manera preventiva”, acotó Vargas, quien descartó que por el momento el MMC vaya a tomar medidas drásticas que afecten la prestación de servicios.

Mientras, el director ejecutivo del Hospital Bella Vista,  Rafael García, reconoció que se están tomando medidas para hacer economías por  fases.

“Hemos notado una merma en el censo. Tenemos problemas con los pagos de la Reforma, donde hace ya más de un mes y medio que no pagan y eso trae como consecuencia un gravamen fuerte para nuestras operaciones”, dijo. 

Esto, comentó, tiene un impacto porque el  mitigar sus efectos, “implicaría algún tipo de reducción en nómina. No deseamos despedir a nadie, pero algún tipo de ajuste nos vemos obligados a hacer para poder balancear el presupuesto y seguir operando. Estamos muy preocupados”, acotó.

Entre las alternativas que evalúan es cerrar una de las cinco unidades del hospital y consolidar los pacientes; para una economía de $100 mil, en seis meses proyectados. 

Mientras, Flores Torres anticipó que próximamente se dará una asamblea de proveedores de Mi Salud a nivel Isla, para tomar medidas, entre las que está dejar de ofrecer servicios a pacientes de Mi Salud. 

“Hay hospitales que tienen deuda de $1 millón, $5 millones y hasta $10 millones, que no pueden continuar ofreciendo sus servicios tanto en Sala de Emergencias, como en otras áreas”, concluyó.