Le tomó más de 1,000 días, pero Juan Francisco González-Bauzá está más que satisfecho con el resultado de sus esfuerzos. Su primera película, “El mundo blanco y negro de Garrobo”, por fin se convirtió en una sólida realidad y cuando estrene este próximo viernes, 19 de junio en el Teatro Raúl Juliá del Museo de Arte de Puerto Rico, González-Bauzá espera que conmueva, inspire y apasione.

Su motivación

González-Bauzá –quien es egresado de la Universidad el Sagrado Corazón, donde estudió producción digital durante cinco años–  explicó que la producción de “El mundo blanco y negro de Garrobo” le tomó casi tres años completos porque “Yo sabía que si iba a invertir tanto tiempo (produciendo) una película, quería invertir tiempo en una película que tuviera corazón, que tratara sobre el tema de la lealtad. Y qué mejor manera de (representar la lealtad) que con un animal como son los perros. ‘El mundo blanco y negro de Garrobo’ es, en realidad, un drama humano contado a través del perrito”.

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El joven cineasta también “quería buscar de qué manera se le podía dar cierta voz” a los animales desamparados. Cabe destacar que “El mundo blanco y negro de Garrobo”, según detalló González-Bauzá, “no tiene ni dialogo ni narración”. No obstante, las poderosas imágenes en blanco y negro, desde el punto de vista del can, literalmente, son el más elocuente lenguaje internacional; un locuaz testamento visual de lo que es la triste y dura vida de un “perrito abandonado en Puerto Rico y en el mundo entero, porque esta es una historia universal” que, precisamente porque no tiene diálogo ni subtítulos “la podemos compartir alrededor del mundo porque, igualmente, lo van a entender”.

Tuvieron fe en él

Como parte de sus estudios, Juan Francisco se involucró en varios proyectos en diversas funciones. Entre estos, fungió como asistente de producción en la producción de “Agua mala”, que trata sobre el Caño de Martín Peña. De todas esas experiencias, “fui aprendiendo destrezas”, dijo Juan Francisco. Y, por fortuna para todos los que presenciaremos el estreno del “El mundo blanco y negro de Garrobo”, esas destrezas han dado como fruto una pieza creativa, emotiva y, sobre todo, muy realista.

Todo ello, cabe señalar, “lo hice sin ningún sin ningún tipo de fondos”, advirtió González-Bauzá. “Como es la primera película, la hice con el apoyo de la familia y con el apoyo de amistades que tengo desde chiquito. Escribí, produje, dirigí y edité ‘El mundo blanco y negro de Garrobo’, pero la fotografía es producto de una colaboración con Raúl Alexander Marrero y Gabriel Ocando. La habilidad que tienen los dos para capturar imágenes es tan grande, que lograron hasta darle vida a objetos que no la tienen”, expresó el joven con admiración.

La producción de “El mundo blanco y negro de Garrobo” no solo se extendió desde el 2012 hasta hace poco, en el 2015, “por cuestiones de presupuesto. También, está el hecho de que si esta iba a ser la voz del perrito sato, tenía que ser un buen trabajo. Y es un trabajo de amor”, enfatizó orgulloso González-Bauzá.

Toda una vida… en 30 minutos 

Sin ánimo de revelar ningún “spoiler”, sí podemos decir que en “El mundo blanco y negro de Garrobo” conoceremos, desde su punto de vista, la vida que está llevando un perrito callejero… con todos los azares que eso implica. Cabe señalar que, aunque Juan Francisco es consciente de que los perros no ven en blanco y negro, como tal, él aprovechó este recurso visual porque es lo que la mayoría de la gente piensa –en realidad, los perros pueden ver ciertos colores–. Pero, sobre todo, González-Bauzá lo hizo porque ello aporta al drama de la dureza de la vida que los animales abandonados deben sobrellevar. 

Para tranquilidad de la audiencia que acuda al estreno de “El mundo blanco y negro de Garrobo”, podemos adelantar que el protagonista es un perro entrenado, que se escogió con mucha cautela y precisión. “Se llevó a cabo un casting alrededor de Puerto Rico”, aclaró González-Bauzá, “se vieron decenas de perros y encontramos uno, gracias a la Federación Canófila de Puerto Rico.  Ramón “Popeye” Nevárez me presentó a una manejadora que se llama Vilma de Jesús”. El joven cineasta aclaró que no solo se trataba de encontrar al “perro correcto; era buscar al manejador con el que querías trabajar. Con Vilma tuve una química (inmediata) de excelente colaboración entre  director y manejadora”.

En “la vida real”, el afortunado can que hizo el papel de “Garrobo” y que ahora, seguramente, saltará a la fama, se llama  Bombo Max. Por su parte, el perrito que encarna a “Garrobo” como cachorro, ahora se llama Apolo, tiene dos añitos y la feliz dicha de haber sido adoptado por el propio Juan Francisco.

En fin, “El mundo blanco y negro de Garrobo” dura solo 30 minutos, “pero tenemos una película completa”, destacó el director, productor y guionista. 

Su mayor ambición 

Más allá de que el filme –que se grabó en formato digital, pero algunas escenas se rodaron en 35 milímetros– pueda participar en festivales tanto nacionales como internacionales, Juan Francisco González-Bauzá aspira a algo mucho más noble: “Quisiera que “Garrobo” se convirtiera en esa voz de los perritos  (abandonados). Que, aunque sea una persona o dos”, después de ver la película, “puedan crear conciencia hacia esta conexión de los perros con sus humanos; quisiera crear un diálogo para que, cuando la película se acabe, sigan hablando y pensando en ella”. 

Antes de despedirse, Juan Francisco González-Bauzá reiteró su invitación para que el mayor número de defensores de animales acudamos este viernes, 19 de junio, a las 7:00 de la noche, al estreno de “El mundo blanco y negro de Garrobo” en el Teatro Raúl Juliá del Museo de Arte de Puerto Rico. Para complementar el evento, habrá varias presentaciones artísticas, entre estas, un acto musical y una presentación de comedia. Para boletos se pueden comunicar al teléfono 787-303-0334, a través de la página http://venta.prticket.com/ o adquirirlos en los diferentes puntos de venta de La Gran Discoteca de Sears.

Por último, el cineasta se puso a la entera disposición de rescatistas y entidades sin fines de lucro, santuarios y albergues, así como escuelas, iglesias y comunidades para él, personalmente, ir a exhibir la película dondequiera que así sea solicitada. Para ello, se pueden comunicar con él directamente al correo electrónico: juanfribauza@gmail.com.