El  16 por ciento no salió de los labios del gobernador en el mensaje  televisado que ofreció anoche, pero ese es el número para el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) que sustituiría al Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) y que, según Alejandro García Padilla, haría que la clase media rinda planilla por última vez el próximo abril.

“Lo distinto es que, en este nuevo sistema, vamos a pagar en la medida en que consumimos más, no en la medida en que trabajamos”, señaló en el mensaje grabado.

Aunque no dijo de forma explícita  el monto del IVA, pareció que se pretendía que la gente completara  una ecuación matemática. 

Relacionadas

“Para que tengas idea, 4% del IVA, una cuarta parte de ese impuesto, será necesario para pagar la deuda del gobierno anterior solamente”, dijo García Padilla en el  mensaje de 10 minutos.

A la economista Martha Quiñones la pareció que el mensaje no tuvo nada diferente a lo que se ha dicho en las últimas semanas y destacó que para que funcione el IVA, en el Departamento de Hacienda tendrán que tener mucha disciplina para evitar que surjan nuevas maneras de evadir.

“A nivel internacional se ha investigado que se da el proceso de corrupción porque hay gente que hace facturas falsas para reclamar el IVA”, indicó la profesora.

Eximir de contribuciones a las personas que ganen $40 mil o menos es bastante atractivo, pero esa contentura puede disminuir al tener que pagar el 16 por ciento de cada artículo.

“Lo que va a hacer feliz a las personas es que si ganas menos de $30 mil vas a ver un cheque más grande, pero cuando vayas a comprar ya no vas a ser tan feliz... y nos falta la crudita. Podrás tener $20 o $25 más en tu cheque, pero si la gasolina sigue aumentando ese ahorro desaparece, y sin salir a comprar nada”, analizó Quiñones.

En el mensaje, García Padilla dijo que la intención era “distribuir mejor la carga y hacer justicia contributiva, al tiempo que se estimula el desarrollo económico”, pero a la economista no le parece que haya quedado claro cómo se puede lograr eso al mismo tiempo que se le dice a la gente que puede controlar el IVA si reduce su consumo.

“La gente se va  sentir cohibida, aguantada”, indicó, aunque admitió que después “se acostumbran”.

Acerca de si es mejor que el IVU, Quiñones reiteró en que dependerá de la disciplina de Hacienda.

“No necesariamente es más justo, pero es más fácil de recaudar. Si de verdad queremos hacer justicia con la gente, el Gobierno tiene que estar más empeñado en vigilar”, insistió.

El IVA contenido en la reforma contributiva que el Gobernador enviará a la Legislatura no aplicará a las medicinas recetadas, los alimentos no procesados, la renta residencial privada y la educación pública, un “alivio” para alguna gente pero considerado injusto para quienes se sacrifican en el pago de una educación privada que consideran de calidad.

García Padilla indicó también que la legislación contempla que tres veces al año los que ganan $35,000 o menos reciban un cheque adicional de reembolso por lo que han pagado de impuestos en sus compras. “A los que ganan $20,000 o menos, los más pobres, se les reembolsará el 100 por ciento”, aseguró el Gobernador.

Sostuvo que la propuesta ataca al evasor contributivo y que se trata de un sistema donde “por fin” la clase media no lleva la mayor carga. “Es un sistema que va contra el evasor, no contra el que se gana su salario con dignidad, con esfuerzo, con trabajo. Cada cual decide cuánto paga de contribuciones”, puntualizó.

En el mensaje,  García Padilla argumentó que el sistema contributivo actual “penaliza el trabajo y la productividad, mientras premia la evasión”.

Detalló que solamente unas 12,000 personas, menos del uno por ciento, informan ingresos de más de $150,000 al año y los profesionales reportan, en promedio, un ingreso neto de $16,500, incluidos médicos, abogados e ingenieros. “Es decir, que nuestro sistema permite que, en promedio, algunos profesionales reporten a Hacienda menos que los maestros, enfermeras y policías. Eso contrasta con los carros y casas de lujo que vemos en nuestras calles. En otros extremos, hay empresas que no pagan el IVU por la pintura de sus facilidades, diciendo que es parte de la materia prima de su gestión. El juego de las deducciones para evadir  es patético”, precisó el mandatario.

En la evasión contributiva de profesionales con ingresos significativos Quiñones le dio la razón al Gobernador, pero advirtió que “hay que tener cuidado que esa misma gente no te vaya a pasar el precio”. “La equidad no es solamente que el que gane más pague más, es que la gente no esté más pobre”.

Aunque no abundó, García Padilla expresó que el resto de los contribuyentes “verán todos”  una reducción en las contribuciones que pagan y las corporaciones verán una reducción en su tasa efectiva contributiva.