El gobernador Alejandro García Padilla le echó hoy sal a la herida de la división interna que ha creado en su propio partido la implantación del Impuesto de Valor Agregado (IVA). El mandatario puso en tela de jucio la seriedad de los poderosos alcaldes del Partido Popular Democrático (PPD), Carmen Yulín Cruz, de San Juan; José Aponte Dalmau, de Carolina y Wiliam Miranda Torres de Caguas.

En una mesa redonda con periodistas, convocada para explicar los alcances de la nueva reforma contributiva, García Padilla planteó que el tema es importante y que no puede estar sujeto  a una lucha entre partidos. “Mucho menos dentro de los partidos para ver quién es líder”, afirmó.

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A preguntas de Primera Hora, el gobernante rechazó el argumento de los alcaldes del PPD quienes han insistido en que la imposición del IVA será un rudo golpe al espinazo de los trabajadores, que provocará el cierre de negocios y desempleo.

“Lo menos que puede hacerse es poner presiones, o reducir esto al partidismo político. Pido seriedad”, afirmó.

El Gobernador insistió en que los alcaldes PPD evaluaron la reforma sin haberse leído el proyecto, pero hoy, en una entrevista previa con este diario, la alcaldesa de San Juan dijo que  las críticas de ellas están fundamentadas y que ella definitivamante se opone al alza en el impuesto al consumo; que La Fortaleza tampoco quiso adelantarles a los alcaldes la medida.

Agregó que los comentarios de García Padilla rayan en el personalísimo.

García Padilla arremetió hoy también contra la casa acreditadora de bonos Standard and Poor’s.

Planteó que la S&P lo que quiere es que su gobierno bote empleados públicos y él no lo va a hacer; que lo que digan –de nuevo- “le vale”.

Sacó a relucir que S&P fue multada en $1.3 billones por el gobierno de Estados Unidos por prácticas fraudulentas, por no responder a los intereses de los inversores.