La exrepresentante del Partido Nuevo Progresista (PNP), María Milagros “Tata” Charbonier Laureano, y su esposo, el abogado Orlando Montes Rivera, enfrentarán desde hoy, lunes, un juicio federal por corrupción pública.

Su hijo, Orlando Gabriel Montes Charbonier, se acogería a un Programa de Desvío Previo al Juicio (PTD, en inglés), por lo que se salvaría del proceso penal que se realizará en la sala de la jueza federal Silvia Carreño Coll, en el Tribunal federal de Distrito de Hato Rey.

Durante las tres a cuatro semanas que se espera se extienda este juicio por jurado, la Fiscalía federal, representada por los fiscales María L. Montañez Concepción, Jonathan E. Jacobson y Kathryn E. Fifield, intentará demostrar que Charbonier Laureano, de 60 años, y su esposo participaron en un esquema en el que supuestamente se le infló el salario de una empleada de la exlegisladora, Frances Acevedo Ceballos, para que pudiera sacar una porción del mismo y se la devolviera a la familia (kickback). Se alude que, bajo este esquema, la exlegisladora habría recibido unos $100,000 desde septiembre de 2017 hasta verano del 2020.

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Para demostrar las imputaciones, se espera que durante el juicio desfilen entre 20 a 25 testigos en contra de Charbonier Laureano y su esposo. Además, los fiscales presentarían correos electrónicos, transacciones bancarias y de ATH Móvil, mensajes de texto, mensajes publicados por la exlegisladora en su cuenta de Twitter (X en la actualidad), así como el contenido de 66 llamadas telefónicas entre los imputados, entre otras cosas.

Sin embargo, Acevedo Ceballos, quien figuraba como la cuarta coacusada en este caso y se declaró culpable pasado 7 de noviembre de “soborno relacionado con programas que reciben fondos federales”, no figuraría como testigo estrella en este caso, en el que Charbonier Laureano y Montes Rivera están acusados desde agosto de 2020 de múltiples delitos. Específicamente, se le imputa al matrimonio cargos de conspiración, robo, soborno y comisiones ilegales en relación con programas que reciben fondos federales, fraude electrónico por servicios honestos, así como dos cargos de lavado de dinero. Contra la exrepresentante también pesa un cargo de obstrucción a la justicia por destruir datos en su teléfono celular.

El abogado de defensa de Charbonier Laureano, Francisco Rebollo Casalduc, adelantó hace semana y media que Acevedo Ceballos no estaría disponible para testificar, según hizo constar su abogada.

Sin embargo, dos empleadas de la exlegisladora y que se creen están identificados en la acusación federal como “persona” A y B, Johnathan Alemán, quien fue director de su oficina como representante, así como Sheila Mangual, quien sustituyó a Alemán y fue presidenta municipal del PNP en Carolina, figurarían como testigos en el caso, según informó el abogado de Charbonier Laureano y la abogada de defensa de Montes Rivera, Anita Hill.

De hecho, entre las mociones radicadas como anticipo del juicio, la Fiscalía federal reveló que presentará el expediente como empleado de Alemán, así como un préstamo de un auto Toyota Highlander con Oriental Bank a su nombre para los años 2016 y 2017.

Otros testigos del caso lo serían el convicto exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, y su exesposa, Roxana Cifre, así como el expresidente de la Cámara de Comercio, Luis Gierbolini.

“Es un informante federal que va a ser testigo en este caso”, detalló Rebollo Casalduc, al hablar sobre Gierbolini.

Tras concluir el desfile de prueba de la Fiscalía federal, los abogados de defensa determinarían si presentarán testigos de refutación.

Este caso criminal por supuestamente inflar un salario de un empleado para el alegado beneficio de un legislador no fue el único que se dio en la Cámara de Representantes para el 2020. Los exlegisladores Néstor Alonso Vega y Nelson del Valle cumplen cárcel en la actualidad bajo el mismo esquema.

Los trabajos del día

El juicio está pautado para iniciar a las 9:00 a.m.

Los trabajos del primer día se centran en atender algunas mociones, principalmente aquellas concernientes a las preguntas que deberá hacer Carreño Coll durante la selección del jurado. Luego, se pasaría a la selección del jurado.

Los jurados están compuestos por 12 personas y cuatro suplentes. Estos deberán llegar a un acuerdo unánime de si los imputados son culpables o no culpables de los cargos que se les presentaron en su contra. De estos no alcanzar un veredicto unánime, el jurado se disolvería y se procedería a la selección de un nuevo jurado para comenzar otro juicio, si así la Fiscalía federal lo determina.

La jueza federal denegó a los abogados de defensa poder interrogar a los potenciales miembros del jurado uno a uno. Sin embargo, les concedió poder incluir preguntas a las personas que figuren en los paneles relacionadas a la exposición mediática que ha tenido el caso.

Algunas preguntas suministradas por Rebollo Casalduc incluyen que los potenciales testigos expongan directamente si creen que Charbonier Laureano es culpable, si creen que deben escuchar el testimonio de la exlegisladora para fijar una postura sobre su grado de responsabilidad en el caso o si creen que la Fiscalía federal es incapaz de acusar a una persona que es inocente.

María Milagros “Tata” Charbonier es abogada, aspiró a la alcaldía de Río Grande y fue electa dos veces como representante por acumulación.

Tras culminado el proceso de selección del jurado, se emitirían los argumentos iniciales de la Fiscalía y los abogados de defensa. Luego, comenzaría el desfile de la prueba.

¿Qué dice la acusación?

El caso de Charbonier Laureano, quien fue secretaria del PNP bajo la presidencia del exgobernador Pedro Rosselló, se destapó a mediados de julio del 2020, cuando agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) allanaron su residencia. En ese momento, alegó que ella no era objeto de una pesquisa federal relacionada a sobornos.

Fue el 7 de agosto de 2020 que un gran jurado federal acusó a la familia, así como a Acevedo Ceballos. Sin embargo, el arresto de estos se dio el 17 de agosto de 2020, días después de que Charbonier Laureano no lograra un espacio en las primarias del PNP para aspirar a la reelección como representante, puesto que ocupó desde el enero del 2013 hasta su renuncia el 18 de septiembre de 2020.

Charbonier Laureano ha mantenido su presunción de inocencia desde su detención.

La acusación federal expone, en esencia, que los cuatro coacusados –Charbonier Laureano, su esposo, su hijo y Acevedo Ceballos- participaron de una “conspiración” en momentos en que el gobierno de Puerto Rico recibió sobre $10,000 en fondos federales.

Se aludió en el pliego acusatorio que tal “conspiración” se realizó con la presunta motivación “de enriquecerse ellos mismo al malversar, hurtar, obtener mediante fraude y sin autoridad, convertir a sabiendas para su uso, y malversar intencionalmente, bienes y dinero que eran propiedad del Estado Libre Asociado de Puerto Rico o estuvieran bajo su cuidado, custodia y control, es decir, al inflar fraudulentamente porción del salario gubernamental de Acevedo Ceballos”.

La acusación apunta a que “desde 2014 hasta temprano el 2017, el salario gubernamental bisemanal de Acevedo Ceballos era de aproximadamente $800 como asistente de Charbonier Laureano. En o cercano al inicio de 2017, sin embargo, el salario bisemanal aumentó más del doble a sobre $2,100. Para mediados de 2017 hasta o cerca de julio del 2020, el salario de la bisemanal de Acevedo Ceballos estaba entre $2,700 y $2,900″.

Al recibir el aumento salarial, Acevedo Ceballos supuestamente debía entregar a la familia de Charbonier Laureano entre $1,000 a $1,500 bisemanales. Muchas de estas transacciones presuntamente las recibía el esposo e hijo de la exlegisladora.

La acusación también expone que, en ocasiones, Acevedo Ceballos transfería el dinero a las personas A y B, “u otro individuo”, que no está identificado de ninguna manera, para que le proveyeran los fondos a Charbonier Laureano.

En la acusación se publicaron varios mensajes de texto entre la exrepresentante y Acevedo Ceballos. En esencia, la primera le preguntaba a su exempleada si había cambiado su salario, le pedía que dejara “el sobre” con el alegado dinero en su guagua o le indicaba que su hijo iría a buscar “eso en un sobre”.

El 27 de octubre de 2019, por ejemplo, hubo una comunicación en la que supuestamente Charbonier Laureano le preguntó a su exempleada lo siguiente: “Fran, ¿le pasaste eso a Orlando?”. La contestación fue: “No, porque me dice error. Habrá que sacarlos”.

De ser hallados culpables de los cargos imputados, Charbonier y su esposo se exponen a entre 10 a 20 años de cárcel.