Los policías suspendidos Miguel Brenes Concepción, Ángel A. Reyes Agosto, Roberto González Rivera, Juan Rivera Ocasio y Reimundo Quiñones Castro fueron encontrados no culpables por cargos de obstrucción a la justicia, perjurio y emitir falsos testimonios relacionados a unos arrestos que realizaron en Juncos el 1 de febrero de 2010.

Tanto los acusados como sus familiares comenzaron a sollozar en sala al escuchar el veredicto emitido por seis mujeres y ocho hombres -dos de los cuales eran suplentes- de no culpabilidad en todos los cargos contra los cinco acusados.

El juez federal Jay García Gregory ordenó la excarcelación de Brenes Concepción, quien estuvo sumariado desde que fueron arrestados el 20 de diciembre de 2013. Los demás estaban libres bajo fianza. Agradeció además al jurado, que escuchó la prueba durante 14 días de juicio, y llevaban deliberando desde el viernes.

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"Era el veredicto esperado y se hizo justicia con todo el mundo", reaccionó el abogado de Brenes Concepción y de Rivera Ocasio, Michael Corona.

"Es lamentable que buenos agentes se tengan que exponer a esto como parte de su labor diaria", opinó el abogado de Quiñones Castro, Edgar Sánchez Mercado.

"Es un día grande para la Policía de Puerto Rico. Se reivindican los derechos de la policía de intervenir con personas que violan la ley. Fueron injustamente acusados", dijo por su parte el abogado de Reyes Agosto, Luis R. Rivera Rodríguez.

Los fiscales federales del caso fueron José A. Contreras y John Andre Mathews II.

Los cinco miembros de la División de Drogas de la Policía estatal de Caguas fueron acusados y arrestados en diciembre de 2013 a nivel federal por hechos ocurridos en Juncos, cuando arrestaron a tres individuos y ocuparon drogas, dinero en efectivo y armas.

Según las alegaciones en su contra, los agentes supuestamente mintieron sobre el material incautado, lo que vieron y a quiénes vieron, y mintieron a agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y del Negociado Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) cuando proveyeron información falsa para tratar de prevenir la comunicación entre oficiales de ley y orden al momento de determinar si había delitos federales. 

La acusación indicaba que testificaron ante un gran jurado federal y, a sabiendas, hicieron declaraciones falsas relacionadas a la investigación en contra de tres individuos.

El agente Brenes Concepción, de 42 años, fue identificado como el presunto líder, por lo que no se le concedió libertad bajo fianza una vez fue arrestado. En la vista de fianza, el fiscal Contreras lo catalogó como "una persona extremadamente peligrosa". Dijo que forzó a los detenidos en Juncos a prestar una declaración escrita con una versión de los hechos que convenía a los uniformados y lo amenazó de arrestar a su esposa si no lo hacía. 

Asimismo, el fiscal dijo que no era la primera vez que Brenes Concepción cometía un acto "violento", dado a que en 2004 fue suspendido por abuso del poder y en 2007 por "uso excesivo de la fuerza", además de ser arrestado dos veces por violencia doméstica, pero los casos fueron desestimados.

De haber sido encontrados culpables, los cinco oficiales se enfrentaban a una pena máxima de 20 años de cárcel.