El Departamento de Educación (DE) encara el nuevo año académico con una baja en la matrícula de casi 21,000 estudiantes y un recorte en su presupuesto recomendado de $122 millones, lo que exigirá, según el secretario Rafael Román Meléndez, una cuidadosa planificación que combine estrategias de reorganización escolar y de reestructuración administrativa. 

Con un presupuesto consolidado vigente de cerca de $3,295 millones, y una asignación de casi $2,896 millones para el próximo año fiscal, el DE es la entidad gubernamental con el mayor presupuesto. A partir del 1 de julio, la agencia sufriría un recorte neto de $122 millones del presupuesto general, y otros $312 millones los retendría la Oficina de Gerencia y Presupuesto para que sea esa entidad la que emita directamente los pagos a la Autoridad de Edificios Públicos, y costee utilidades, seguros y fianzas.

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Ante ese panorama, Román Meléndez dijo este domingo a los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes que su prioridad los próximos meses será reordenar las funciones y unidades operacionales y organizacionales de la agencia y reconfigurar los niveles escolares para desintegrar las escuelas intermedias, e integrarlas a las instituciones de educación elemental y superior. 

“El caso nuestro es una cosa impensable. El secretario de Educación tiene… 16 oficinas directas que responden a él, y el subsecretario, 33. Eso, en ni ninguna corporación, en su sano juicio, en ningún esquema de administración, ni pública ni privada, ustedes tienen una operación que tenga un secretario que responde a tantos niveles de supervisión, incluyendo niveles que ya perdieron vigencia”, manifestó el funcionario durante la vista pública en la que se evaluó el presupuesto recomendado para el próximo año fiscal.

“Mientras la estructura siga igual, mientras siga en ese mismo nivel operacional, es muy poco lo que se podría hacer si no se transforma también la agencia administrativamente hablando”, enfatizó.

Román Meléndez precisó que la primera fase del plan de reestructuración administrativa incluye las áreas de Asuntos Académicos, el Programa de Educación Especial, Recursos Humanos y Planificación. 

Mientras, como parte de la reorganización de escuelas, además de la consolidación de 93 planteles, se contempla la reconfiguración de los niveles en 502 instituciones. Una vez se complete ese plan, 216 escuelas serían de kindergarten a quinto grado, 87 de kínder a octavo grado, 88 de sexto a octavo grado y 111 de noveno a duodécimo grado. 

El resto de las escuelas permanecerían inalteradas por el momento, y este grupo incluye principalmente a las instituciones vocacionales, las especializadas o aquellas cuyas estructuras no están listas para una transición inmediata.

El titular del DE resaltó que esta determinación de política pública se fundamenta en base científica y académica, y citó varios estudios desarrollados en jurisdicciones de Estados Unidos.

“El fin principal de este proceso es atender los problemas de aprovechamiento académico y retención escolar, así como hacer un uso mucho más eficiente de recursos y planta física. Puerto Rico es una de las jurisdicciones que más estudiantes pierde en la transición de niveles, sobre todo, de sexto a séptimo y de noveno a décimo. Además, los abismos más marcados en términos de aprovechamiento académico en la Isla también se reflejan en los grados transicionales”, abundó el secretario.

Señaló los grados de sexto y séptimo como los que mayor pérdida estudiantil experimentan con bajas de 6.5% y 9.3%, respectivamente.

Román Meléndez mostró especial preocupación por los cambios demográficos por los que atraviesa el país, y su reflejo en la matrícula de estudiantes del sistema público. Mencionó que, en el año académico que acaba de concluir, el DE atendió una población de 410,950 alumnos, y se proyecta que a partir de agosto serán 390,253, lo que supone una diferencia de 20,697 estudiantes.

Sin embargo, hizo especial énfasis en que, durante el próximo año escolar, se proyecta que la matrícula de kínder ascenderá a 26,776 estudiantes, y la de duodécimo grado será de 29,062. Esta sería, según el secretario del DE, la primera vez en la historia de Puerto Rico que la matrícula en el grado base es menor a la del nivel superior.

“Usted sabe lo que eso conlleva longitudinalmente. Longitudinalmente, usted sabe que va a seguir bajando la proyección, porque un grado a otro grado, es menos en kínder, menos en primero, menos en segundo, y así consecutivamente… Eso nos hace un llamado serio a la planificación”, aseveró. 

Mientras, el representante Rafael Hernández Montañez, presidente de la Comisión cameral de Hacienda, anticipó que el presupuesto recomendado por el Ejecutivo para el DE, así como el de otras agencias, sufriría cambios, en busca de aminorar los recortes propuestos para ciertas organizaciones sin fines de lucro o programas de interés social, y aliviar el efecto que podrían tener en el funcionamiento de esas entidades. Los recursos adicionales provendrían de medidas de disciplina fiscal, sobre todo entre aquellas instrumentalidades públicas que han incumplido con la Ley 66 de Sostenibilidad Fiscal.

En el caso del DE, mencionó el proyecto de los Centros de Apoyo Sustentable al Alumno (CASA) y el Programa Alianza para la Educación Alternativa, que recibirían recortes de $2.5 millones y $4 millones, respectivamente.

“Lo que queremos verificar es cómo, dentro de la conversión de las agencias, se mantengan programas e iniciativas que tienen una responsabilidad social bien importante”, comentó en un aparte con la prensa durante la audiencia pública.

Román Meléndez dijo que 1,850 estudiantes que en algún momento fueron desertores escolares recibieron servicios en los 14 centros CASA existentes en el país, y afirmó que no se contempla el cierre de ninguna de esas entidades, y que se están analizando alternativas ante la baja presupuestaria que se ha anticipado.